Texto escrito por Ernesto Garratt para el lanzamiento de Hiel

A continuación el texto escrito por Ernesto Garratt para el lanzamiento de Hiel, en la Universidad Federico Santa María, sede San Joaquín.

 

“Hiel” habla del mundo conocido y creado por Rodrigo Muñoz y tiene la virtud de literalmente hacernos sentir parte de esta realidad cruel e inhóspita. Hace un tiempo hablaba con Rodrigo y me decía que su obra, y mi incipiente obra, tenían vasos comunicantes y cuando me metí en las páginas de Hiel le encontré toda la razón.

“Hiel” es una historia de alguien que busca y quiere ser protagonista de su propia historia pero es relegado al plano de extra y simple relleno. Es la historia de alguien con algo qué contar pero que en vez de hacerlo, está condenado a cargar la batería de la cámara en modo eterno para que esté siempre lista para ser arrendada para otros.

El arte y sus sinuosos caminos lleva a esta persona que sueña con hacer cine en “Hiel” a ser parte de un gentío promedio, gris y parte del Chile profundo y real que nunca brillará porque el rechazo a sus vidas es el apruebo al abuso perpetuo.

Rodrigo Muñoz escribe con sobriedad, talento y mucha mala onda, una muy necesaria hoy en día desde el punto de vista creativo, y no esa otra y tan sobrevalorada Mala Onda que envejeció tan mal, para hacernos sentir vivos. Para hacernos sentir el dolor.

Para hacernos sentir.

Su protagonista no encaja en ningún lado, es la sobra de lo que botó la ola, es huacho, sufrío bullying y es un misfit, un desadaptado. Es como yo. Como muchos de mis amigos. Es como la legión de huachos desadaptados que poblamos Chile.

Hiel, si me permites Rodrigo, es primo hermana de mi novela Allegados. Tenías razón. Hablamos de la misma cantera humana que ha sido deshumanizada y espiritualmente desmembrada. Tu personaje y el mío viven en el mismo lugar y ese es ningún lugar porque no tienen un espacio en Chile. Son maltratados, son ninguneados, son invisibilizados.

Les quiero leer este trozo que me hizo tira: (leer desde “en el cumpleaños” hasta “ese algo”)

 

 

“Hiel” es amarga como ella sola. Un trago amargo que hay que beber para saber la verdad de vivir en este Purgatorio llamado Chile. De hecho, Raúl Ruiz siempre pensó que hasta para ser un Infierno Chile era mediocre y el cineasta pensaba que nos daba para Purgatorio nomás. Una vez le pidieron hacer poemas de la Divina Comedia para la TV inglesa. Su contraparte, el cineasta inglés Peter Greenaway hizo el infierno de catálogo, gente europea desnuda en el fuego. El chileno ambientó el purgatorio en el campo chileno y desde las bocas de cantaros de greda salían las cabezas de actores como Pancho Reyes recitando versos del italiano.

Eso fue, es y será Chile. Una amarga y cómica película surrealista que solo nosotros, los prisioneros en este lugar, sabemos que existe.

Felicidades Rodrigo y larga vida a Hiel.

 

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